Como solución temporal para descartar posibles problemas del router, te recomendamos que intentes omitir el router y te conectes directamente al módem.
Para hacerlo, sigue los siguientes pasos:
- Localiza y desconecta el cable de Ethernet que conecta la parte trasera del router con tu módem. Puede que este cable esté conectado a un puerto señalado como "WAN".
- Intercambia el cable que hay conectado a tu sistema por el que acabas de quitar del router.
- Confirma que tu conexión está funcionando correctamente visitando un par de páginas web. Si no puedes navegar a una página web, reinicia tu módem desenchufando el cable de alimentación y volviéndolo a enchufar.
- Reinicia tu ordenador y prueba otra vez.
Esto no pretende ser una solución permanente, pero nos ayudará a localizar la causa del problema que estás experimentando.
Si esto resuelve el problema de conectividad, es posible que tengas que configurar el router correctamente. El mejor sitio en el que encontrar ayuda para configurar el router es la propia página web del fabricante del router.